miércoles, 10 de diciembre de 2014



¿Cómo puedo identificar a un drogadicto?

Existen algunos indicios que pueden identificarse como señales de peligro. No siempre indican la presencia de abuso de drogas, pero pueden servir como una guía para detectar dicho abuso. Entre estos indicios tenemos:

- Cambios repentinos en la personalidad y en los hábitos.
- Exceso de mal humor. Irritabilidad. Susceptibilidad.
- Repentina caída en el rendimiento académico o laboral.
- Descuido en el aspecto y aseo personal.
- Desaparición de objetos de valor o dinero en casa.
- Temblores, insomnio, aspecto somnoliento o adormilado, lenguaje incoherente.
- Depresión, apatía, desgano, falta de motivación.
- Incapacidad de cumplir con las responsabilidades.-
- Aislamiento del grupo habitual de amigos.
- Hábitos antisociales, como mentir, robar o pelear.                   


¿Qué lleva a las personas a consumir drogas?

Existen muchas causas y muchos factores. Lo primero que hay que tener en cuenta es que el fenómeno de la drogadicción no es exclusivo de un grupo o estrato social, económico o cultural determinado. El consumo de drogas afecta a toda la sociedad en su conjunto.
En general, el uso de drogas corresponde a un afán de huir de la realidad. Las drogas proporcionan una vía de escape, un alivio temporal a los problemas personales, familiares o sociales. También son una puerta de salida frente al vacío existencial presente en el interior de la persona, el cual la lleva a volcarse en búsqueda de salidas ilusorias que llenen dicho vacío.
Algunos factores que favorecen el fenómeno de la drogadicción pueden ser clasificados del modo siguiente:
- Factores de tipo social: En la actualidad, existe una amplia disponibilidad de drogas, legales e ilegales, lo que hace mucho más fácil el acceso y el consumo de las mismas. Tranquilizantes, somníferos, hipnóticos, etc., se pueden conseguir en las farmacias sin receta médica. Asimismo el amplio tráfico y distribución de drogas ilegales hace que sea fácil obtenerlas. Algunas drogas, como el éxtasis, están "de moda", y prácticamente se puede obtener en cualquier discoteca. Niños y jóvenes que viven en las calles pueden obtener pegamentos, tales como el Terokal, para inhalar.
- Factores de tipo familiar: Los hijos de padres fumadores, bebedores o toxicodependientes son más proclives a tomar drogas que los hijos de padres que no lo son. Un ambiente familiar demasiado permisivo, donde no exista disciplina o control sobre los hijos; o demasiado rígido, donde los hijos se encuentren sometidos a un régimen demasiado autoritario o se encuentren sobreprotegidos, puede también fomentar el consumo de drogas. La desatención de los hijos por parte de los padres, las familias divididas o destruidas, las continuas peleas de los cónyuges frente a los hijos, la falta de comunicación entre hijos y padres, todos éstos son factores que contribuyen a crear un clima de riesgo, donde la droga puede convertirse fácilmente en una válvula de escape.
- Factores de tipo individualMuchos factores personales pueden influir en la decisión de consumir drogas. Éstas pueden ser vistas como una vía de escape a los problemas cotidianos; algunas personas las usan como medio para compensar frustración, soledad, baja autoestima o problemas afectivos. En efecto, bajo el efecto de las drogas la persona experimenta un estado de euforia que le hace olvidar los problemas o las limitaciones que tenga. Lo malo es que es una ilusión, y luego de ese estado de euforia viene una frustración incluso mayor que la inicial, lo que lleva a la persona a recurrir nuevamente a la droga.

viernes, 5 de diciembre de 2014


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Consecuencias del consumo de drogas

-Trastornos fisiológicos y psicológicos: entre los trastornos fisiológicos tenemos el síndrome de abstinencia, convulsiones, cambios en el ritmo cardiaco, deterioro del sistema nervioso central, etc. Entre los trastornos psicológicos tenemos: alucinaciones, tendencias paranoicas, depresión, neurosis, etc. 

Deterioro y debilitamiento de la voluntad: el drogadicto se vuelve literalmente un esclavo de la droga, pudiendo hacer lo que sea para conseguirla. Suele tener bajo autoestima y depresiones. 

Deterioro de las relaciones personales: el drogadicto ya no es capaz de mantener relaciones estables, ya sea con familiares o amigos. Muchas veces roba o engaña para poder conseguir droga, lo cual deteriora aún más su vida. Al principio el fumador de porros es amigo de los grupos y las risas, pero el consumo crónico le lleva al aislamiento antisocial. 

Baja del rendimiento en el trabajo o en el estudio. Se llega al grado de abandonar metas y planes, recurriendo a la droga como única “solución”. La droga crea problemas que el consumo de la sustancia vuelve a reparar; un pez que se muerde la cola. 

Consecuencias sociales: el drogadicto puede verse involucrado en agresiones o conflictos. Bajo la influencia de la droga, o con el mono de consumirla, se pueden llegar a cometer crímenes tales como robos o asesinatos. 

Consecuencias económicas: Hay personas que dejan todo su dinero en drogas, las drogas no solamente tienen consecuencias negativas para quienes las usan. También se ven afectadas las personas que rodean al drogadicto, especialmente las de su entorno más cercano, como familiares y amigos. No es sólo la vida del drogadicto la que está en juego.